¿Que es
mas importante, conocer cual será el calendario del año que viene, o saber como
afectan los recortes que se proponen desde el ayuntamiento para el servicio
Bilbobus del año que viene?
¿Cual de
estos frentes que ahora se han abierto es más prioritario? ¿Dónde hay que dejar
las energías de la lucha sindical que ahora se nos presenta?
No hay
una respuesta clara, o quizás hay varias respuestas…o quizás está muy claro y
estamos planteando algo que la plantilla tiene asumido desde un principio.
Por un
lado se nos habla de reducción de kilómetros, reducción de horas, recortes en
frecuencias y líneas y tampoco podemos olvidar el plan de “optimización” del
traslado de personal.
Los
ajustes que se presentan desde el consistorio nos hablan de reducir 380.000 kilómetros
al año y 45.000 horas. Se plantean reducir,
entre ocho y diez servicios en laborables y sábados y entre 10 y 12
servicios en festivos así como el reajuste en recorridos de las líneas 18 y 62.
¿Cómo afecta esto a la plantilla de Bilbobus? Pues, si hacemos un cálculo,
quedaría un excedente de 28 trabajadores y trabajadoras. Pero no pensemos que
esto nos afecta a todos por igual, este es el mensaje que se transmite desde el
Ayuntamiento, la plantilla fija, no se
toca. Lo más fácil es pensar en el grupo de personas eventuales. Hay quien piensa
que tiene muchos eventuales por delante
Seguimos
a la espera de la entrega de calendarios. Este era el año en que por primera
vez íbamos a tener los calendarios entregados antes del 1 de enero. Hay
propuestas desde el comité, no va a ser una imposición a la que ya estábamos
acostumbrándonos. Todo el mundo tiene el derecho a saber cuál va ser el calendario que va a tener el año que
viene. Con los datos que manejamos ahora hay que elaborarlos y llevarlos
adelante. Votarlos en asamblea y asumir que lo que tenemos ahora es con lo que
hay que jugar. Hay quien piensa que para qué se va a hacer un calendario si más
adelante se va a cambiar porque se van a recortar servicios y quien piensa que
lo que realmente importa es saber qué días va a trabajar el año que viene.
Se
plantea también la redistribución del servicio de traslado de personal.
Compartir con la antigua gestora del servicio, para dar así mayor cobertura
geográfica al personal. Suena bien. Todo lo que sea para mejor, es
optimizar…pero el coste de esa optimización es lo que nos tiene que preocupar.
Cuanto nos va a costar y en cuantos puestos de trabajo se traduce esta optimización.
Volvemos a hablar de recortar, que últimamente viene siendo sinónimo de
optimizar…no nos engañemos.
En
realidad todo importa. No hay que desatender ningún frente. Desde LAB creemos
que todo tiene relevancia ya que son cosas que nos afectan directamente, a toda
la plantilla. Es un error creer que la “plantilla fija” no se toca. ¿Qué es la
plantilla fija? ¿Es más fijo quien tiene un contrato indefinido desde hace un
mes o quien lleva trabajando de forma eventual desde hace cuatro años?
En el
mismo momento en el que se habla de recortar, sea lo que sea, hay que
plantarse firmemente y rechazar
cualquier propuesta, venga de donde venga, que implique destrucción de empleo.
No hay que hacer números ni repensar que líneas pueden variar, no es nuestro
trabajo. No se lo vamos a poner fácil. La respuesta ha de ser contundente.
La
plantilla de Bilbobus tiene que plantar cara ante esta situación, sin mirar
porcentajes de jornada, ni antigüedad, ni qué tipo de contrato nos diferencia
del compañero. Somos plantilla.
Hay cosas
que tienen que quedar muy claras, nos oponemos a cualquier reforma que suponga
recortar personal.
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